Ayer aprendimos a dibujar triángulos equiláteros e isósceles con el compás y qué bien salieron, ¿verdad? Pues hoy vamos a resolver problemas para cuya resolución vamos a tener que aplicar lo que aprendimos ayer. A Miguel y a mí nos encantan. (¡qué raro!) A ver qué opináis vosotros.