Geometra griego y uno de los siete sabios de Grecia. Fue el primer matemático griego que inició el desarrollo racional de la geometría.
Tuvo que soportar durante años las burlas de quienes pensaban que sus muchas horas de trabajo e investigación eran inútiles. Pero un día decidió sacar rendimiento a sus conocimientos. Sus observaciones meteorológicas, por ejemplo, le sirvieron para saber antes que nadie que la siguiente cosecha de aceitunas sería magnífica. Compró todas las prensas de aceitunas que había en Mileto. La cosecha fue, efectivamente, buenísima, y todos los demás agricultores tuvieron que pagarle, por usar las prensas.
Hacia el año 600 antes de Cristo, cuando las pirámides habían cumplido ya su segundo milenio, el sabio griegoTales de Mileto visitó Egipto.
El faraón, que conocía la fama de Tales, le pidió que resolviera un viejo problema: conocer la altura exacta de la Gran Pirámide. Tales se apoyó en su bastón, y esperó. Cuando la sombra del bastón fue igual de larga que el propio bastón, le dijo a un servidor del faraón: “Corre y mide rápidamente la sombra de la Gran Pirámide. En este momento es tan larga como la propia pirámide”.
Tales era ya famoso desde que, en el año 585 a.C., predijo con toda exactitud un eclipse de sol.
(Fuente: serconet.com)
EL TEOREMA DE THALES Y LES LUTHIERS (o como Carlos Núñez entró a formar parte del grupo Les Luthiers)
«Tenia 19 años y cursaba mi segundo año de Facultad cuando una vez, frente a un intrincado enunciado de Análisis Matemático (esos descubiertos por sabios enemigos), pensé que lo recordaría con más facilidad si le acoplaba una melodía cantable. Así lo hice… ¡y resultó! Claro que aquella sólo fue una pequeña trampita nemotécnica. Pensé entonces si no podía ponerle música a todo un problema matemático. A todo un teorema, digamos. Entonces fui a mi biblioteca, desempolvé el mi libro de aritmética, encontré el Teorema de Thales, y le puse música. Al día siguiente les canté mi teorema a un grupito de locos lindos del coro de Ingeniería. Me lo festejaron. Así entre en Les Luthiers.», recuerda Núñez.
A ver si os gusta. (Por cierto, el domingo voy a Baluarte a ver el espectáculo de Les Luthiers, el lunes os lo cuento)
Esta muy divertida